Las persecuciones a alta velocidad en la autopista son el tipo de eventos dramáticos que parecen estar hechos para la pantalla de cine.
Una de esas persecuciones fue demasiado real para una víctima que resultó herida en un accidente en Georgia en 2013.
Lo que resultó de la persecución fue una víctima gravemente herida y una demanda contra los ayudantes del alguacil que llevaron a cabo la investigación.
Cuando esté involucrado en un caso como este, es importante que se comunique con un abogado de accidentes automovilísticos en Greenville para obtener ayuda.
Este caso, Wingler contra White, comenzó en febrero de 2013 cuando un ayudante del alguacil observó un automóvil a caballo entre la línea central de la carretera.
Ese día estaba de patrulla en busca de narcotraficantes, y como la matrícula era de otro estado, decidió detener al conductor.
Cuando el oficial encendió las luces azules, el conductor no se detuvo. Fue entonces cuando comenzó la persecución.
Persecución a alta velocidad y choque
El hombre que intentaba evitar ser detenido por la policía los condujo en una persecución que atravesó varios condados, más de 45 millas, y alcanzó velocidades de más de 120 mph.
El oficial original que perseguía al hombre no pudo continuar la persecución después de que su automóvil se averió, pero los oficiales del condado vecino continuaron la persecución una vez que llegó a su condado y continuaron hasta que el hombre chocó contra un transeúnte inocente, hiriéndolo gravemente.
Una vez que se asentó el polvo, la víctima lesionada no pudo demandar al hombre que huía porque estaba cumpliendo una condena de 20 años por huir de la policía y provocar este accidente.
La víctima demandó a los ayudantes del alguacil por negligencia al perseguir este tipo de persecución en el tráfico pesado por nada más que una simple infracción de tráfico.
Su caso se basó en la negligencia en la forma en que la policía usó un vehículo del condado.
Este tipo de caso es una empresa compleja, es mejor dejarla en manos de un abogado calificado en lesiones personales de Atlanta.
Tribunal es anulado
A nivel de la corte de primera instancia, el caso fue desestimado con base en una teoría legal conocida como inmunidad soberana.
Esta teoría establece que un estado o uno de sus agentes (como un alguacil o un departamento de policía) no pueden ser demandados sin su permiso a menos que exista alguna ley estatal que lo permita.
La víctima señaló correctamente que OCGA §§ 33-24-51 (b) permite que un actor estatal sea demandado cuando usa negligentemente los vehículos del condado.
Que un departamento de policía puede ser demandado cuando un oficial de policía ignora imprudentemente las reglas del departamento de policía con respecto a las persecuciones.
Una vez que se apeló el caso, el tribunal de apelaciones lo revocó.
Manifestaron que cuando se demostró que los hechos favorecieron a la víctima, quedó claro que había que presentar un caso ante un jurado para decidir si la policía fue negligente en el uso de sus vehículos en este caso y que violó los protocolos policiales al continuar el procedimiento. perseguir.
Después de todo, el caso se originó debido a una simple infracción de tránsito, había mucho tráfico y altas velocidades que terminaron en una lesión, y no hubo órdenes de arresto para el hombre.
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Casos como estos pueden ser difíciles de perseguir y ganar, pero no imposibles.
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